3.2.
Los reinos germánicos en la Península
Ibérica. Los visigodos
![]() |
¿Cómo fueron los reinos germánicos en la Península Ibérica?
Después de la desaparición del Imperio romano de Occidente, en la Península Ibérica se produjo un vacío de poder. En el oeste y noroeste, se encontraba el reino de los suevos, con su capital en Braga, junto con el territorio independiente de los vascones. Con el paso del tiempo, este vacío dejado por Roma fue cubierto por el reino de los visigodos, cuya capital, desde el siglo VI, fue Toledo.
Los visigodos estaban muy romanizados debido al tiempo que llevaban asentados en el Imperio y por su colaboración constante con Roma, tras un pacto que les concedía tierras en el sur de Europa a cambio de su ayuda para expulsar a los suevos, vándalos y alanos de las tierras imperiales.
A pesar de que los visigodos no eran católicos, sino arrianos, y su número era reducido (no más de trescientas mil personas), ocuparon cargos en la Administración, mientras que los hispanorromanos católicos sumaban unos cuatro millones.
La unificación social y jurídica entre las dos poblaciones fue lenta debido a las importantes diferencias religiosas y legales. Los visigodos practicaban el arrianismo y prohibían el matrimonio mixto con los hispanorromanos católicos.
El primer paso hacia la unificación religiosa lo dio el rey Recaredo, quien se convirtió al catolicismo en el Tercer Concilio de Toledo (589). Esta conversión fue más una medida política que religiosa, ya que no lograron atraer a la población a la fe arriana.
La segunda medida, y la más definitiva, fue la unificación jurídica realizada por el rey Recesvinto en el año 654, con la recopilación de leyes en el Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo, que a partir de entonces se aplicó a toda la población por igual, excepto al pueblo judío, que continuó sufriendo discriminaciones y represiones.
El régimen de gobierno de los visigodos era una monarquía electiva, donde el rey era
elegido por los nobles y, tras su conversión al catolicismo, también por los prelados. Aunque las funciones del rey eran amplias, su poder estaba limitado por los nobles.
En cuanto a la administración territorial, los visigodos respetaron la división provincial romana, pero con el tiempo establecieron circunscripciones más pequeñas bajo la autoridad de un conde o un juez.
En términos de economía, mantuvieron las tendencias económicas del Bajo Imperio romano: ruralización, latifundismo y una economía cerrada.
4.
Nacimiento y expansión
del islam
4.1.
Mahoma y el origen del islam
¿Quién fue Mahoma?
Mahoma (570-632) fue un comerciante árabe que, a través de sus viajes, conoció las religiones judía y cristiana, ambas monoteístas. Mahoma sintió que Dios lo había llamado para revelar a su pueblo una nueva religión monoteísta.
El principio fundamental de esta nueva fe es el Islam, que significa sumisión a la voluntad de Alá. Por esta razón, la religión se denomina islamismo y sus seguidores se llaman musulmanes, que significa "creyentes".
El islam se estructura en cinco deberes básicos:
1. La profesión de fe: “No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta”
2. La oración cinco veces al día en dirección a La Meca, ciudad sagrada del Islam.
3.La práctica de la limosna.
4. El ayuno durante el mes de Ramadán.
5. La peregrinación a La Meca, al menos una vez en la vida.
Además, los musulmanes consideran una obligación adicional la guerra santa o yihad, para defender el islam de los infieles, y permiten la poligamia.
Las enseñanzas de Mahoma fueron recopiladas en el Corán, el libro sagrado del Islam. Tras su muerte, sus seguidores registraron los hechos de su vida en otro libro, la Sunna. Sin embargo, no todos los musulmanes aceptaron este segundo texto, lo que dio lugar a dos grandes facciones: los sunnitas, que lo aceptan, y los chiitas, que solo reconocen el Corán.
Al principio, Mahoma tuvo pocos seguidores y fue perseguido en La Meca, su ciudad natal, lo que lo obligó a huir a Medina en el año 622. Esta huida, conocida como la Hégira, marca el inicio del calendario islámico.
En los años siguientes, Mahoma continuó predicando su fe y librando la guerra santa, logrando conquistar La Meca en el año 630. Sus habitantes se convirtieron al islam, y a la muerte de Mahoma, la religión se había extendido por toda la Península Arábiga, unificando políticamente la región
4.2.
La expansión del islam y la organización del Califato
![]() |
¿Cómo fue la expansión
del islam y la organización del Califato?
Tras la muerte de Mahoma, el islam se expandió rápidamente, favorecido por varias causas:
- El impulso de la nueva fe.
- La obligación de extender su religión.
- La organización de un poderoso ejército.
- El deseo de botín.
La debilidad de los imperios vecinos, el bizantino y el persa. Este vasto imperio islámico se conoció como el Califato, ya que su máxima autoridad era el califa
En la economía, la agricultura era la actividad principal. En los valles irrigados se cultivaban trigo, cebada, arroz, algodón y caña de azúcar, mientras que en las áreas desérticas predominaba la ganadería nómada. Los musulmanes difundieron productos agrícolas como el arroz, el algodón y los cítricos, y mejoraron los sistemas de riego con norias y canales.
Las actividades urbanas, como la artesanía y el comercio, alcanzaron un gran desarrollo. La artesanía producía tejidos, alfombras, tapices, artículos de cuero, cerámica, perfumes y papel. El comercio prosperó gracias a la posición geográfica del imperio, situado entre Europa y Oriente. Se comerciaba con productos de lujo como metales, sedas, especias y esclavos, transportados a través de rutas navales y de camellos que conectaban el Mediterráneo con el océano Índico y el Extremo Oriente con Europa.
En el ámbito cultural, los musulmanes realizaron contribuciones significativas:
- Crearon una cultura propia basada en la religión islámica y la lengua árabe, que se difundió por todo el imperio.
- Actuaron como intermediarios culturales, introduciendo en Occidente inventos orientales como el papel, la pólvora, la brújula y la numeración árabe.
- Fundaron centros de estudios, como escuelas y universidades coránicas (madrazas).
- Hicieron aportaciones científicas: en astronomía, inventaron el astrolabio; en matemáticas, el álgebra; en medicina, recopilaron el conocimiento médico de su época; y en química, practicaron la alquimia, obteniendo sustancias químicas como ácidos y alcoholes.
- También cultivaron la literatura, destacando cuentos como "Las mil y una noches", además de la filosofía, la historia y la geografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario